Grupos de radicales independentistas y presuntamente de izquierda protagonizaron anoche martes 16-F graves incidentes por los que Pablo Iglesias y Podemos podrían ser responsables indirectos debidos a sus mensajes. El vicepresidente segundo y líder del partido político Unidas Podemos, hizo a lo largo de ayer, unas manifestaciones y propuestas que bien podrían haber incitado o alimentado el odio de los manifestantes y protagonistas de los graves disturbios.

Para hacer un símil reciente y muy esclarecedor, podemos nombrar al ex presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, a quien la izquierda culpó de los incidentes y asalto al Capitolio. Twitter le culpó directamente cerrando su cuenta en la plataforma y posteriormente fue juzgado por esos hechos.

Ayer el vicepresidente segundo Pablo Iglesias, dió unas declaraciones donde no condenaba los hechos que han llevado a Pablo Hasel a prisión, sino que además proponía un indulto. Es conveniente recordar que en un indulto se reconoce el delito pero aún así se le libera de la pena dictaminada por la justicia con unos motivos variables.

También es lamentable que a última hora de la noche, sólo representantes del partido de VOX condenaran los lamentables hechos y se manifestara la intención de identificar y juzgar a todos los violentos protagonistas. Parece que para la izquierda y el gobierno en general estos hechos son reaccionarios de una causa justa, cuando volvemos a hacer hincapié, en que Pablo Hasel fue juzgado con todas las garantías jurídicas y constitucionales, y condenado por enaltecimiento del terrorismo.

Volviendo al símil con Donald Trump, éste fue acusado por partidos como PSOE y UNIDAS PODEMOS de incitar a sus seguidores a realizar actos violentos y tomar el Capitolio por la fuerza, debido a que el ex presidente manifestó que les habían robado las elecciones. En este caso, aquellos que acusaban, han manifestado la voluntad de despenalizar el delito por el que se le condena a Pablo Hasel, además de la voluntad de indultar al condenado. ¿ No son igual o más graves estas declaraciones que las de Trump? ¿Merece Pablo Iglesias ser imputado por incitar al odio? Y el presidente del Gobierno Pedro Sánchez, ¿debe dimitir como cargo superior del presunto incitador al odio?

Desde luego estos hechos no pueden quedar impunes, depurando responsables, identificando y juzgando a los protagonistas de estos actos y a los presuntos alentadores. También habrá que estar atentos a los líderes políticos que condenan de forma energética y sin excusas los hechos sucedidos en la noche del martes.

Si realmente España está constituida en una transparente y democracia, deben haber muchos detenidos, depurar responsabilidades políticas, destituir o dimitir aquellos que han alentado la violencia, manifestación violenta y anticonstitucional, vandalismo, saqueos y demás actos enjuiciables en una democracia libre y transparente.

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