Un juez abre diligencias tras el derribo de la cruz de Aguilar de la Frontera (Córdoba) por parte de la alcaldesa (de Izquierda Unida) tras una denuncia por atentar contra la libertad religiosa.
Se investigará la supuesta comisión de un delito de prevaricación administrativa por el derribo de la cruz del Llanito de las Descalzas, que estaba aledaña al conjunto histórico artístico del Monasterio de San José y de San Roque, declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en 1983. Abogados Cristianos, que son quienes han interpuesto la denuncia, celebran la decisión del juez porque “hay que poner fin a las actitudes totalitarias, propias de talibanes”.


Aseguran que “con esta acción, el Ayuntamiento de Aguilar de la Frontera lo único que ha buscado es acabar con un símbolo cristiano, tal y como se ha visto en otras localidades gobernadas por los mismos partidos”. La alcaldesa mandó derribar la cruz sin aprobarse en el Pleno por considerarla “un símbolo franquista”.