Sánchez continúa la agenda propagandística y advierte de que “las democracias occidentales están amenazadas por un enemigo que es nuevo, que es el populismo reaccionario, el populismo de la ultraderecha”.
Anteayer dijo que “España está superando las peores expectativas que había sobre su economía a consecuencia de la pandemia de coronavirus y está en condiciones de asumir un liderazgo mundial que se merece” pese a que todos los indicadores auguran una debacle económica sin precedentes, muy superior a la crisis de 2008, cuando también gobernaba el mismo partido y proclamaban sus famosos “brotes verdes” que nunca llegaron.
Este gobierno inepto y mentiroso, y en especial Pedro Sánchez, no cesa en su ataque a grupos políticos que quieren rescatar una democracia más legítima para los ciudadanos y más justa. Continúa aprovechando los pagos a las televisiones para hacer propaganda en su favor y ocultar su nefasta gestión social, económica y sanitaria.