Illa confirma que habrá un registro de quienes rechacen la vacuna que además se compartirá “con otros socios europeos”.
Así, quedará consignado quien “por la razón que sea, en un uso de su legítima libertad” rechace la vacuna. “No es un documento para hacer público y se va a hacer con el máximo respeto a la protección de datos”, según afirma el ministro de Sanidad.