Se confirma que Sanidad llevará un registro de personas que rechacen vacunarse y se deberá dar un consentimiento para hacerlo.
Sanidad registrará a quienes no quieran ponérsela, para “conocer los motivos y si estos varían entre los distintos grupos de población.” Esta información irá al “registro de vacunación” de cada persona. Quienes sí acepten deberán dar un consentimiento informado verbal, menos en algunas circunstancias en las que se hará por escrito. Si alguien desea ir a eventos o viajar, deberá estar vacunado.