Sanidad impone por sorpresa un nuevo baremo que evita el desconfinamiento de Madrid: baja de 500 a 200 casos la tasa de incidencia y niega levantar el estado de alarma como pide Ayuso, que denuncia un criterio «arbitrario».Illa primero pedía 1.000 casos por cada 100.000 habitantes. Luego pasó a 500. Ayer habló de aplicar el umbral a 200, pero solo para Madrid.