Reyerta entre varios grupos de inmigrantes en el barrio de Las Delicias en Zaragoza.
Aquí tenemos una prueba de lo bien que se adaptan a Europa, y en especial España. Son “humanos” por especie, pero sus sociedades y comportamientos son lo que se ve, bestias sin ninguna afección a la concordia y siempre delinquiendo y causando problemas. España ni quiere ni necesita de ellos.