El Gobierno reconoce que vetó la presencia del Rey en Barcelona para no molestar al independentismo.El ministro de Justicia, Juan Carlos Campo, ha asegurado este lunes que la decisión de que el rey Felipe VI no fuese a Barcelona se debió para facilitar o no empeorar la “convivencia” con el independentismo.
Además, ha insistido en que la decisión no sólo se basó en razones de seguridad, como se indicó en el primer momento. “No sólo era la seguridad del monarca, también la inminencia de la sentencia de Torra.