Solo el viernes se registraron más de 51.000 nuevos casos de coronavirus en Europa según la OMS, y España es el país más afectado por esta recuperación. Madrid , donde el número de casos positivos se dispara, anunció el viernes por la noche nuevas restricciones de movilidad para 800.000 personas, en un intento por frenar la propagación del virus, actualmente fuera de control en algunos barrios. Los médicos y los médicos de urgencias lamentan la falta de control sobre esta recuperación.
Los habitantes del sur de Madrid y de las afueras ya no podrán salir de su barrio, salvo para ir a trabajar o en caso de fuerza mayor. Las reuniones de más de seis personas ahora están prohibidas, pero esta nueva contención parcial y dirigida será difícil de controlar. No responde a la gravedad de la situación, según el médico de urgencias Octavio Salmerón. “Es una medida que se toma sin asegurar que pueda ser realmente efectiva, por lo que la situación continuará también, como lo hicimos en marzo”.


Personal médico agotado
Desde enfermeras hasta médicos de familia y trabajadores de la sala de emergencias, el personal sanitario está agotado. “Apenas tuvimos tiempo de recuperarnos de la primera ola que ya estamos tomando la segunda”, lamenta Raquel Carrillo, médica del hospital Gregorio Marañón.
Y ante la magnitud de esta segunda ola, el Palacio de Congresos de la capital podría volver a convertirse en un hospital de campaña, como la pasada primavera.