Las autoridades planean tomar fuertes medidas
España de cara a la segunda oleada. Con casi 8.000 casos detectados diariamente, el país se enfrenta a un recrudecimiento del coronavirus, lo que ha llevado a la adopción por parte de las autoridades de numerosas medidas restrictivas. Un ambiente pesado para muchas familias, que han decidido al inicio del año escolar tener a sus hijos en casa.
La situación es especialmente sensible en Madrid, considerado el epicentro de la epidemia. Para contener esto último, las autoridades han adoptado un protocolo estricto para tratar de prevenir el contagio dentro de los establecimientos y obligar a los niños a usar mascarillas en todo momento a partir de los 6 años. Los profesores de la capital tampoco se salvaron: la semana pasada, las autoridades regionales, responsables de la educación, pidieron que todos se sometieran a la prueba. Tantas cuestiones que replantean a algunos padres en su negativa a llevar a sus hijos a las clases.