Facebook está tomando medidas cada vez más estrictas para combatir la desinformación en el período previo a las elecciones presidenciales de Estados Unidos, pero no es probable que cambie la raíz del problema, según muchos observadores.
Facebook anunció el jueves 3 de septiembre que no se podrían publicar nuevos anuncios políticos en la semana previa a las elecciones presidenciales del 3 de noviembre en Estados Unidos.
El jefe de la red social, Mark Zuckerberg, ha considerado durante mucho tiempo las palabras de figuras políticas como casi intocables en nombre de la libertad de expresión y su valor informativo. Por lo tanto, estaba dispuesto a permitir anuncios políticos, mientras que Twitter los prohibió este otoño. Pero bajo el fuego constante de los comentarios problemáticos o incendiarios del multimillonario republicano, y bajo la presión de muchas organizaciones (ONG, marcas, etc.), tuvo que hacer concesiones.


La red social también se ha comprometido a eliminar las publicaciones asegurando que ir a votar llevaría a la contaminación con el coronavirus, o cualquier otro intento de disuadir a los ciudadanos de acudir a las urnas.