EEUU | Nueva polémica sobre la actuación policial en Estados Unidos. Ayer, Jacob Blake, un afroamericano de Kenosha, Wisconsin, fue tiroteado a bocajarro por la policía tras negarse a ser detenido. Se encuentra en estado muy grave tras recibir al menos 7 disparos.
Horas después, grupos de manifestantes que se reunieron durante la noche en Kenosha prendieron fuego a varios coches, por lo que las autoridades de la ciudad decretaron un toque de queda.